Servicios Sociales | 23 03 2023

La Diputación Foral comenzará a desarrollar el proyecto de indicadores de calidad en las residencias de Álava a partir de septiembre

Ha celebrado una jornada técnica con representantes de los centros para poner en común los resultados del informe de situación de la red residencial alavesa

Los aspectos que valoran un mayor número de residencias son el riesgo de úlceras por presión, el estado nutricional, la depresión, el dolor y la satisfacción de las personas residentes

“Queremos entrar en una dinámica de mejora continua, planificada y evaluada, con el objetivo final de mejorar la vida de las personas a las que atendemos en la red residencial de Álava”, asegura el diputado foral Emilio Sola
 

Vitoria-Gasteiz, 23 de marzo de 2023. La Diputación Foral de Álava pretende arrancar el próximo mes de septiembre con el proyecto piloto para la implantación de un sistema de indicadores de calidad en las residencias para personas mayores del territorio, proceso que irá implantando gradualmente al conjunto de los centros y servicios sociales. 

El Departamento de Políticas Sociales ha mantenido hoy en el Palacio Europa una jornada técnica con los centros residenciales alaveses, tanto públicos como privados, en donde se ha puesto en común el informe de situación de la red residencial, fruto de la encuesta realizada entre los centros para determinar qué escalas o instrumentos aplican en sus procesos asistenciales y de gestión, y las iniciativas de mejora de la calidad que tienen implantadas.

En la radiografía que arroja la encuesta predomina que la persona residente en los centros alaveses en “muy mayor, muy dependiente y con un alto grado de demencia”, ha asegurado el diputado foral de Políticas Sociales, Emilio Sola.

Edad muy avanzada y diagnóstico de demencia
Se ha recibido respuesta de 84 de los 88 centros residenciales alaveses, de los cuales el 72% son residencias y un 22% viviendas comunitarias. El tamaño medio de los centros es relativamente pequeño: 50 plazas en el caso de las residencias y 13,5 plazas en viviendas comunitarias. La población atendida es de edad muy avanzada: 8 de cada diez residentes tiene más de 80 años de edad, y 4 de cada diez supera los 90 años. 

El porcentaje de personas con dependencia severa y gran dependencia (grados 2 y 3) en las residencias de Álava supera el 72%. La proporción de personas con gran dependencia (grado 3) en las residencias públicas, donde llega al 62%, está cerca de duplicar a la incidencia en los centros concertados y privados. Siete de cada diez residentes tienen diagnóstico de demencia y el 26% padece de deterioro cognitivo. Y un tercio del total de residentes tiene demencia grave, con especial incidencia en residentes de centros públicos y concertados.

En cuanto a los baremos que ya tienen adoptados los centros residenciales alaveses, prácticamente la totalidad realizan valoraciones del estado funcional y cognitivo de las personas mayores, tanto a su ingreso como en revisiones periódicas. Además, 7 de cada diez residencias y 4 de cada diez viviendas comunitarias disponen de sistemas informáticos para gestionar los datos asistenciales. 

En total, seis de cada diez centros disponen de un sistema de indicadores y los centros más grandes suelen contar con sistemas externos de certificación de la calidad. Los aspectos que valora un mayor número de centros mediante indicadores son: el riesgo de úlceras por presión (96%), el estado nutricional (72%), la depresión (69%), el dolor (58%) y la satisfacción de las personas mayores (52%).

La Diputación Foral de Álava ha trasladado a las residencias que “hay margen de mejora”, por lo que les ha propuesto contribuir a un proceso participativo y colaborativo para consensuar, validar y empezar a implantar un sistema de indicadores con los que medir aspectos importantes de calidad asistencial en centros de personas mayores. 

Tras animar a los centros a participar en el proceso, el diputado foral Emilio Sola, ha asegurado que este proyecto “no es uno más del conjunto de iniciativas del Departamento de Políticas Sociales”. En este proyecto “hay mucho en juego”. “Estamos diciéndonos y diciendo a la sociedad que queremos entrar en una dinámica de mejora continua, planificada y evaluada, con el objetivo final de mejorar la vida de las personas a las que atendemos y cuidamos en la red residencial de Álava”, ha asegurado. 

Cronograma
Siguiendo modelos implantados en países como Suiza y Australia, en una primera fase se preseleccionarán un número reducido de indicadores, aquellos que cuenten con más consenso y disponibilidad de recabar información. Ello supondrá un cambio muy relevante que facilitará, de cara al futuro, la realización de evaluaciones periódicas y la extensión gradual de nuevos baremos. La participación de los centros será voluntaria, aunque la Diputación Foral irá introduciendo elementos para promover que los centros adopten los indicadores.

En cuanto al cronograma del proyecto, se prevé que a partir de abril y hasta septiembre se abra un periodo para preseleccionar los indicadores que formarán parte de esta primera fase, y para trabajar junto a las residencias en el diseño y adaptación del modelo. La previsión es que en septiembre arranque, en fase de pilotaje, la implantación de los indicadores en los centros. 

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Declaraciones del diputado foral de Políticas Sociales, Emilio Sola

Nota de prensa

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